domingo, 13 de diciembre de 2009

RETIRO ESPIRITUAL MALAGA: 30 OCT - 2 NOV / SPIRITUAL RETREAT MALAGA: 30th OCT - 2nd NOV



A finales de Octubre celebramos un nuevo retiro espiritual en Alhaurin de la Torre, Málaga. Ya hemos realizado varios retiros en este lugar, una casa de campo en los montes de Málaga y siempre acude mucha gente.

At the end of October we organised a new spiritual retreat in Alhaurin de la Torre, Málaga. We have done several retreats here, a country house in the Málaga mountains and they are always very popular.





COMENTARIOS Y CARTAS QUE RECIBIMOS SOBRE EL RETIRO:

Carta de Cris:
Ya de vuelta del Retiro con Swamiji, me siento como si el tiempo estuviese jugando a distorcionar lo vivido:
¿realmente sucedieron todas esas experiencias, tan intensas, en sólo 4 días?
Es más, ¿acaso Swamiji no nos transportó en algunos momentos a experimentar otros planos y dimensiones de nuestro ser,
donde prevalece la atemporalidad?
Esa paz interior provocada en nosotros, gracias a la transmisión de energía de Swamiji, se fue haciendo visible por días
y había un estado de alegría colectiva que pienso ninguno quisiera perder ya nunca más.
A lo largo de los días, en ese transcurrir anormal del tiempo,-como si hubiesemos llegado allí como un mar agitado- todo lo que
enturbiaba e intranquilizaba a nuestro ser, se fue posando en el fondo. Y ya, el último día, se hizo visible la claridad, luz, transparencia y belleza de "nuestras aguas", al emerger lo mejor de nosotros.
Ha sido un curso intenso, cargado de enseñanzas. Rico en sugerencias y consejos de un padre inmensamente amoroso.
Excelente e inigualable por la calidad humana y la sabiduría del Maestro.
Y si añadimos a todo esto el trabajo grupal de convivencia, donde cada uno procura dar lo mejor de sí mismo,
estos retiros espirituales sencillamente tienen un valor incalculable.

Gracias Swamiji,

Cris Iusra.


Mi primer Retiro Espiritual con Swami - Las experiencias de Cristo

El paraíso existe y ya conozco sus coordenadas. Os cuento amigos, os relato en unas líneas las experiencias que mantuve en esos cuatro días a la luz de un ser especial.

En tan solo dos horas y por fruto del azar, la aguja de mi brújula cambio de rumbo. Lo que en principio prometía ser una excitante visita a Tetuán, muto a lo que ha sido un entrañable viaje catártico al dios que guardamos dentro y a la búsqueda gozosa que habita en las entrañas de nuestro particular refugio brahmánico. Le doy gracias al cielo y no me arrepiento de haber escogido esta segunda senda de paz y sabiduría.

Salí de Jerez sin conocer a nadie y sin saber muy bien que me iba a deparar esta ruta en la que prospectaría territorios totalmente ignotos por mí hasta ahora. También deciros honestamente que partí desnudo de prejuicios para de esa forma tomarme la aventura en la justa dimensión femenina de dejarme preñar por la experiencia de este viaje a los abismos.

A mi llegada repartí entre los nuevos amigos de camino mis particulares tarjetas de visita, que me presentan como, Cristo “Agitador de Muermos”, “Entretenedor”, “Amigo Personal” o “Buscador de Tesoros”……. y a fe que esto último lo conseguí. Encontré la vía que conduce a la joya que todos llevamos dentro.

Pudieran ser quizás decenas las anécdotas y circunstancias a narrar en esos cuatro perfumados días de virtud y dicha, pero existen momentos que resumen en sí solos toda una lección de vida.

Rescato ahora de mi mente esa hermosa tarde del pasado domingo, en la que un nutrido grupo de veinticinco personas, salimos a pasear tras los pasos de nuestro maestro espiritual. Abandonamos el apacible centro llamado “Finca Los Tomillares”, ubicada justo donde el municipio de Alhaurin de la Torre se funde como un beso con la sierra que la preside. Nos encontramos ante una pronunciada pendiente con rumbo a las nubes y al verde de los frondes. Todo un maravilloso espacio habitado por los arboles, las rocas, el viento y las aves.

Tras un rato de subida, en un determinado recodo se decidió parar. Tomamos improvisado asiento sobre un suelo tachonado de acículas de pino y nuestra mirada y silencio se hicieron ofrenda para Sri Puronit Swami, el maestro.

Su voz es como la de una guitarra; suena bajo, pero llega lejos. Otra enseñanza más hecha de amor y humildad, también de virtud sostenida en la práctica amorosa. Su gran obra; servirnos de lucerna que alumbra el buda que todos acunamos en nuestros fueros.

En un suspiro, justo cuando se apagan las luces y se encienden los sueños, el cielo se hizo luz de luna y quedo garabateado a contraluz en nuestro horizonte, la silueta de una figura menuda venida de Oriente, pero dotada de una fuerza colosal que desafía a las leyes de la física. Sus enseñanzas desnudaron egos, alumbraron sendas y vistieron de alegría y esperanza los rincones perturbados de nuestra alma.

Por un instante ví a un hombre, integro y descontaminado de los artificios que perturban a nuestra desnortada sociedad del bienestar. Subrayo e insisto, un hombre puro; todo un ser de luz.

Ahora sí, medio en broma, podre contar a las caleidoscópicas y dilatadas pupilas de mis pequeños, como al igual que Jesús de Nazaret predico en el Huerto de los Olivos, dos mil calendarios después, su papi asistió a otra luminosa prédica en el “Bosque de los Pinos”. ¡Cosas del Agitador de Muermos!

Un mágico y prístino mantra musitado junto a la voz de los búhos puso punto final a la enseñanza. En el camino de vuelta y ya todos de pie, meditamos con los ojos puestos en una Luna inabarcable, que ya desafiante despegaba de los últimos riscos de la sierra. Esa fue nuestra particular Ítaca.

A Swami, esa alma grande – Mahatma –, un hombre puro e instalado en su esencia le di las gracias por haberme dejado lucrar espiritualmente con su sabiduría y el haberme iluminado la senda que seguro me hará conectar con el siempre esquivo presente. Muchos comentamos la elegancia y respeto con que trata a las otras religiones monoteístas y a sus seres iluminados, pues no olvidemos que tanto Buda, Jesús como Mahoma tienen en común el encontrar su inspiración divina, en sus retiros al desierto.

Maravillosa la forma en la que desencriptó el fondo de una pregunta que le hice en una de sus clases magistrales. ¿Swami, puedo seguir siendo un “andaluz apretao”, con todo lo que eso conlleva de pasional y sabiduría del gozo, y al mismo tiempo estar en una senda de crecimiento personal y espiritual?

Swami tomo un recipiente metálico que estaba a su izquierda y me explico que imaginara que este estaba repleto de miel y yo sería la curiosa abeja que podría libar, pero ojo; tan solo saborear en su borde. Hacerlo en su centro podría ser mi perpetua cárcel. ¿No os parece esta bella metáfora concatenada con la recogida en el Génesis; la del Árbol de la Ciencia, del Bien y del Mal?…………….. Genialmente sencillo, sencillamente genial.

Fueron días de volcarnos hacia nosotros mismos, de ejercicios yogicos que aun no figuran en los libros, de comida sana nutrida del humus, medicina ayurveda, de mantras monocordes y meditaciones en las que ya sorprendíamos en postura de loto al alba del nuevo día.

Me llevare en mis oídos, las risas y disquisiciones de mis compañeros de viaje pues resultaría difícil olvidar a Lavinia, Eva, Marcos, Charo, Trini, Ghazi, Mari Carmen, Manuela, Jorge, Bea, Julián o Sol y a todos los demás con los que fundí mis ansias de mansedumbre y paz interior.

Ese hombre bueno puso coordenadas a esa incansable búsqueda. Sí amigos, hallé el paraíso pues ahora sé que no debo de salir de mí, sin antes haber estado dentro.

Cargué mis alforjas con los recuerdos de esas mágicas jornadas y partí de nuevo para Jerez por un precioso camino orillado de cipreses.

El viento trajo a mis pies una flor marchita que mis curiosos dedos cogieron del suelo…….pero se obró el milagro….

Con expectación observé que esta flor, estaba preñada de vida.

Namasté

Cristóbal Garrido Jiménez

Jerez de la Frontera a 3 de Noviembre de 2009





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